viernes, 12 de junio de 2009

Energía maremotriz y eólica

La energía mareomotriz es la que resulta de aprovechar las mareas, es decir, la diferencia de altura media de los mares según la posición relativa de la Tierra y la Luna, y que resulta de la atracción gravitatoria de esta última y del Sol sobre las masas de agua de los mares. Esta diferencia de alturas puede aprovecharse interponiendo partes móviles al movimiento natural de ascenso o descenso de las aguas, junto con mecanismos de canalización y depósito, para obtener movimiento en un eje.

Mediante su acoplamiento a un alternador se puede utilizar el sistema para la generación de electricidad, transformando así la energía mareomotriz en energía eléctrica, una forma energética más útil y aprovechable. Es un tipo de energía renovable limpia.
La energía mareomotriz tiene la cualidad de ser renovable, en tanto que la fuente de energía primaria no se agota por su explotación, y es limpia, ya que en la transformación energética no se producen subproductos contaminantes gaseosos, líquidos o sólidos. Sin embargo, la relación entre la cantidad de energía que se puede obtener con los medios actuales y el coste económico y ambiental de instalar los dispositivos para su proceso han impedido una proliferación notable de este tipo de energía.

En España todavía no existe ninguna central es
pecializada, las mas cercana es en Francia, situada en el estuario del rio Rance.

Animación de la Energía Eólica




lunes, 8 de junio de 2009

Energia de las olas

La energia
procedente de las olas, también conocida como undimotriz, es considerada la fuente de energía renovable más prometedora para los países marítimos.


La Energía undimotriz
es la energía producida por el movimiento de las olas. Es menos conocida y extendida que la mareomotriz, pero cada vez se aplica más.


Algunos sistemas pueden ser:

* Un aparato anclado al fondo y con una boya unida a él con un cable. El movimiento de la boya se utiliza para mover un generador. Otra variante sería tener la maquinaria en tierra y las boyas metidas en un pozo comunicado con el mar.
* Un aparato flotante de partes articuladas que obtiene energía del movimiento relativo entre sus partes. Como la "serpiente marina" Pelamis. * Un pozo con la parte superior hermética y la inferior comunicada con el mar. En la parte superior hay una pequeña abertura por la que sale el aire expulsado por las olas. Este aire mueve una turbina que es la que genera la electricidad.

En España aún no se aprovecha este tipo de energía de forma comercial, solamente en Cantabria y el País Vasco se están desarrollando proyectos de centrales piloto que utilizan la fuerza de las olas en Santoña y en Mutriku.

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martes, 19 de mayo de 2009

Enfermedades Autoinmunes

Una enfermedad autoinmune es una enfermedad caracterizada por acción de los efectores inmunológicos hacia componentes de la propia biología corporal.

- Asma

El asma es una enfermedad crónica del sistema respiratorio caracterizada por vías aéreas hiperreactivas, es decir, un incremento en la respuesta broncoconstrictora del árbol bronquial. Las vías aéreas más finas disminuyen ocasional y reversiblemente de calibre por contraerse su musculatura lisa o por ensanchamiento de su mucosa al inflamarse y producir mucosidad, por lo general en respuesta a uno o más factores desencadenantes como la exposición a un medio ambiente inadecuado (frio, húmedo o alergénico), el ejercicio o esfuerzo en pacientes hiper-reactivos, o el estrés emocional. En los niños los desencadenantes más frecuentes son las enfermedades comunes como aquellas que causan el resfriado común.

Ese estrechamiento causa obstrucción y por tanto dificultad para pasar el aire que es en gran parte reversible, a diferencia de la bronquitis crónica donde hay escasa reversibilidad. Cuando los síntomas del asma empeoran, se produce una crisis de asma. Por lo general son crisis respiratorias de corta duración, aunque puede haber períodos con ataques asmáticos diarios que pueden persistir por varias semanas. En una crisis severa, las vías respiratorias pueden cerrarse tanto que los órganos vitales no reciben suficiente oxígeno. En esos casos, la crisis asmática puede provocar la muerte.

El asma provoca síntomas tales como respiración sibilante, falta de aire (polipnea y taquipnea), opresión en el pecho y tos improductiva durante la noche o temprano en la mañana. Entre las exacerbaciones se intercalan períodos asintomáticos donde la mayoría de los pacientes se sienten bien, pero pueden tener síntomas leves, como permanecer sin aliento - después de hacer ejercicio - durante períodos más largos de tiempo que un individuo no afectado, que se recupera antes. Los síntomas del asma, que pueden variar desde algo leve hasta poner en peligro la vida, normalmente pueden ser controlados con una combinación de fármacos y cambios ambientales pues la constricción de las vías aéreas suele responde bien a los modernos broncodilatadores.


-Anemia pernicosa


La anemia perniciosa es un tipo de anemia megaloblástica causada por déficit de vitamina B12 debido a un defecto en la absorción de ésta. La falta del factor intrinseco, proteina producida en el aparato digestivo y esencial para la absorción de vitamina B12, es uno de sus principales desencadenantes. En un 90% de los casos se debe a una reacción autoinmune.

La anemia perniciosa se observa como resultado secundario de ciertas enfermedades endocrinas autoinmunes, tales como diabetes tipo 1, hipopatatoidismo, enferedad de Addison, hipopituitarismo, enfermedad de Gaves, tiroiditis crónica, miastestemia grave, y También por problemas digestivos o por medicamentos que alteren la absorción gástrica como , infecciones por Helicobacter pylori, gastritis crónicas, vitiligo.enfermedad de Crhon, vegetarianos estrictos sin consumir suplementos de complejo B12, pobreza, desnutrición, Esprue o enfermedad ciliaca, una dieta pobre en el embarazo (sobre todo en el primer trimestre), en pacientes bajo tratamientos para tuberculosis, sobre todo los que toman ácido paraaminosalicilico, colchicina, neomicina.


-Colitis ulcerosa

Es una enfermedad inflamatoria del colon (el intestino grueso) y del recto. Está caracterizada por la inflamación y ulceración de la pared interior del colon. Los síntomas típicos incluyen diarrea (algunas veces con sangre) y con frecuencia dolor abdominal.

El diagnóstico definitivo lo establece la endoscopia digestiva baja con toma de biopsias. Los gastroenterólogos son los especialistas que suelen diagnosticar y tratar esta enfermedad.

Existen diversas teorías sobre las causas de la colitis ulcerosa, ninguna de ellas comprobada. No se conoce la causa de la colitis ulcerosa, y actualmente no hay cura, excepto a través de la extirpación quirúrgica del colon. Una teoría sugiere que algún agente, que puede ser un virus o una bacteria atípica, interactúa con el sistema inmune del cuerpo y desencadena una reacción inflamatoria en la pared intestinal.

Aunque existe evidencia científica que demuestra que las personas que tienen colitis ulcerosa padecen anomalías del sistema inmune, se desconoce si estas anomalías son una causa o un efecto de la enfermedad.

El tratamiento se basa en antiinflamatorios e inmunoreguladores.

El ácido 5 aminosalicílico (5-ASA) es un compuesto antiinflamatorio similar a la aspirina que constituye uno de los principales tratamientos de esta patología. Se encuentra en fármacos como la sulfazalacina, mesalamina y mesalazina, como uno de sus componentes. La molécula debe de manipularse farmacológicamente porque si se administra pura, sería absorbida por el intestino delgado y no llegaría a colon donde ejerce su efecto. Es un efecto tópico, por contacto con la mucosa afectada. En el colon las bacterias de la flora bacteriana descomponen la molécula de sulfazalacina en una sulfa y el 5-ASA, o la molécula de mesalamina en dos moléculas de 5-ASA y entonces ejerce su efecto antiinflamatorio sobre la mucosa. Suelen administrarse en forma crónica a los pacientes.

Los corticoesteroides son antiinflamatorios más poderosos y por ende con mayores efectos secundarios. Se pueden administrar por vía oral, intravenosa o en enemas. Se utilizan cuando el empleo de la 5-ASA no es suficiente para que el paciente entre en remisión (se inactive la enfermedad). Lo ideal es utilizarlos a la menor dosis posible por el menor tiempo posible, sin embargo algunos pacientes los necesitan en dosis altas durante las crisis severas y otros a dosis bajas de forma crónica para poderse mantener con baja actividad inflamatoria.

Otros inmunoreguladores como la azatioprina se pueden utilizar en los casos más severos para controlar una crisis, o para dar mantenimiento de la terapéutica. La utilización de estos medicamentos podría facilitar el bajar la dosis de corticoesteroides.


-Uvrítis

La uveítis se define como la inflamación de la úvea, lámina intermedia del ojo que se encuentra entre la esclerótica y la retina, la cual aporta la mayor parte del suministro sanguíneo a la retina, y es una de las causas del ojo rojo.[1] Suele acompañarse con disminución de la agudeza visual, de curso lento y progresivo, dolor y sin secreciones, lo que lo distingue de otras causas de ojo rojo como la blefaritis, conjuntivitis y el chalazión. Por extensión también hace referencia a cualquier tipo de inflamación del interior del ojo. Suele cursar con cierta intolerancia a la luz (guiños, deslumbramientos, etc) y requiere de un exhaustivo examen del fondo del ojo. Puede afectar a uno o ambos ojos.


Se suele clasificar en cuatro tipos: anterior, intermedia, posterior y panuveítica'.

* Anterior

de dos tercios a 9 de cada 10 uveítis. Es una inflamación del iris del ojo, córnea y cuerpo ciliar,[2] provocada generalmente por una enfermedad autoinmune como la artritis reumatoide o la espondilitis anquilosante, pero en la mayoría de los casos es por causa desconocida.[1] Suele tratarse de casos aislados o a veces recurrentes o crónicos. Cursa con ojo rojo, conjuntiva irritada, dolor y pérdida de visión parcial.

* Intermedia o parsplanitis: vitritis. A veces se complican produciendo hemorragias o depósitos de material inflamado en la pars plana. Es la inflamación de la pars plana, área estrecha ubicada entre el iris y la coroides, que generalmente tiene una gravedad leve, afecta a los hombres jóvenes y no se asocia a ningua otra enfermedad. Es posible que haya una asociación con la enfermedad de Crohn y con la esclerosis múltiple.[1] Por esta razón, estos expertos recomiendan que las personas mayores de 25 años a quienes se les ha diagnosticado pars planitis se sometan a una resonancia magnética del cerebro y la columna.

* Posterior: inflamación de la coroides (coroiditis) sola o acompañada de la retina (coroidoretinitis). El grado de pérdida de la visión depende del tamaño y de la localización de la cicatrización. Si se afecta la parte central de la retina, denominada mácula, la visión central se deteriora.

* Panuveítis: se ve afectada toda la úvea, es decir, los segmentos anteriores y posteriores del interior del ojo.


Síntomas

* Ojo rojo
* Visión borrosa
* Sensibilidad a la luz
* Manchas que flotan
* Dolor

jueves, 16 de abril de 2009

Fracturas

Fracturas
Fractura es la rotura de un hueso. Para los fines de los primeros auxilios, as fracturas se dividen en dos clases: cerradas y abiertas.

Fractura cerrada: En la fractura cerrada los fragmentos del hueso no rasgan la piel.

Fractura abierta: En la fractura abierta el hueso roto perfora la piel.


Las fracturas cerradas, si no se tratan con cuidado al administrar los primeros auxilios, pueden hacer que los pedazos del hueso perforen los tejidos y la piel y conviertan la fractura cerrada en abierta. Para evitar esta complicación, antes de mover a la persona lesionada deben colocarse siempre unas tablillas o algún otro aparato alrededor de los huesos rotos. La mayoría de las fracturas cerradas se unen sin dificultad, pero las abiertas se infectan frecuentemente debido a la herida. Si la infección ataca al hueso, la curación tardará mucho tiempo.
En caso de duda, lo mejor es suponer que hay fractura y dar el tratamiento adecuado hasta que llegue el médico.

Tablillas
Antes de discutir el tratamiento de las fracturas es necesario mencionar las tablillas para casos de urgencia. Puede usarse como tablilla cualquier material rígido, como cartón, madera o metal, debidamente acojinado, o una almohada. En casos de urgencia pueden usarse también muchos artículos caseros como paraguas, bastones, cajas viejas y revistas.
Requisitos que deben llenar las tablillas
Las tablillas deben ser lo suficientemente sólidas para que eviten que los huesos se muevan en el sitio de la fractura.

Deben ser lo suficientemente largas para que se extiendan más allá de la coyuntura en ambos lados de la fractura.

Deben ser por lo menos tan anchas como el brazo o la pierna donde se van a usar.

Deben tener acojinado el lado interior para que quede blando y no lastime las protuberancias de los huesos.

Deben fijarse firmemente y asegurarse con vendas, pero no deben dificultar la circulación de la sangre.

Dislocaciones

Dislocaciones
Cuando un hueso se sale de su lugar en una coyuntura, y no vuelve a su posición, se dice que está dislocado.

Síntomas. La coyuntura se deforma y pierde su movimiento. Sobreviene la hinchazón y se siente dolor.

Tratamiento. Llame al médico.

Coloque la pierna o el brazo en la posición más cómoda posible. Si es un brazo, colóquelo en un cabestrillo, y si es una pierna pòngale una almohada o una manta arrollada debajo.

Aplique compresas de agua fría a la coyuntura. Las dislocaciones, aunque dolorosas, pueden dejarse sin atender durante varias horas sin que causen mucho daño. En la mayoría de los casos es difícil volver a llevar el hueso a su sitio. Al tratar de hacerlo, las personas inexpertas generalmente empeoran la situación. Si no se pone cuidado al tratar de corregir una dislocación en una posición que agrave la lesión. La presión puede lesionar los nervios y, si se aplica sobre los vasos sanguíneos, puede dificultar la circulación de la sangre.

Contractura muscular

La contractura muscular
En estos casos, la contractura aparece esencialmente cuando se exige al músculo un trabajo superior al que puede realizar, ya sea intenso y puntual -por ejemplo, un esfuerzo excesivo- o mantenido y menos intenso -por ejemplo, mantener unas horas una postura inadecuada-. Por otra parte, algunas anomalías de la columna vertebral o desequilibrios de la musculatura favorecen que unos grupos musculares estén trabajando constantemente más de lo necesario, lo que les predispone a contracturarse.

Eso mismo ocurre cuando falta potencia a la musculatura y se le exige que realice esfuerzos que exceden su capacidad. Por ejemplo, algunos estudios científicos han demostrado que la musculatura paravertebral es simétrica; la del lado izquierdo y derecho tiende a ser similar con independencia de que el individuo sea diestro o zurdo. En pacientes que han sido operados de la espalda, o que han padecido dolores de espalda de forma crónica, la musculatura paravertebral puede atrofiarse hasta en un 80% con respecto a la del lado sano, facilitando un reparto asimétrico de las cargas, la sobrecarga muscular o discal y la aparición de nuevos episodios dolorosos.

En ese tipo de situaciones es fundamental hacer el ejercicio adecuado para cada caso específico, con el fin de contrarrestar esa tendencia y evitar la repetición de las crisis.

La contractura muscular causa dolor de espalda por varios mecanismos:

La contractura de un músculo activa directamente los nervios del dolor que están en él, desencadenando dolor de espalda.

Además, el músculo contracturado puede comprimir la arteria, disminuyendo su riego sanguíneo. En esa situación se forma un círculo vicioso porque el músculo con menos riego tiende a contracturarse más fácilmente y, además, la falta de sangre activa más los nervios del dolor.

Si esa situación se mantiene un período prolongado o se repite con frecuencia, el músculo se contractura cada vez con mayor facilidad. En esa situación, hacer el ejercicio físico adecuado es fundamental para romper esa tendencia.

Calambres musculares

Calambres
Más que probablemente, usted ya los conoce: un dolor insoportable, por ejemplo en un pie, que puede presentarse hasta dormidos. El dolor es intenso, y parece empeorar cuando se intenta hacer algo. Le es imposible poner derecha la pierna, los músculos han llegado a estar tan contraídos que se sienten como piedras, y es imposible moverse.

Y por que no, estos calambres pueden hacerle también soltar unas lágrimas, pues pueden ser intolerablemente dolorosos. Incluso, en muchos casos, aunque puedan surgir ganas de llorar, el dolor es tan intenso que el cuerpo parecería no poder ocuparse de las lágrimas. Su única opción es frotarse y esperar que el dolor cese. ¿O acaso existe otra?

Encontrando las causas
Antes que nada, echemos un vistazo a las causas que provocan estos tremendos dolores. En realidad, nadie parece saber la causa exacta de los calambres musculares, pero algunos expertos creen que los mismos ocurren a causa de un bajo nivel de calcio o potasio en la sangre. Otros especialistas, afirman que se debe a una falta de líquidos apropiados, lo que tiene como resultado un principio de deshidratación que causa que los músculos experimenten un calambre. Por último, están quienes señalan que el problema se debe a que no existe la suficiente circulación sanguínea en esas áreas, lo cual puede causar el calambre.